Volver a casa
Escribo desde Madrid, hace seis meses que volví de Ghana (cómo pasa el tiempo) donde estuve dos meses. No ha habido un solo día en el que no me haya acordado de ellos. A veces me quedo ensimismada, imaginándome qué estarán haciendo en Akwadum Christian Village, donde aparentemente no ocurre nada, donde no existe el tiempo o, mejor dicho, el reloj. Ahora los niños estarán sentados en las escaleras del orfanato comiendo banku (el plato nacional por excelencia, incomestible para